sábado, 30 de abril de 2011

LAS REDES SOCIALES

Las (en ocasiones aburridas) redes sociales han cambiado la manera de relacionarnos, han supuesto toda una experiencia sociológica de la que la mayoría somos protagonistas. Habrá personas defensoras y otras detractoras, unas con discursos bien estructurados sobre ventajas e inconvenientes y otras, como yo, divagaran sobre el tema.

Facebook, Fotolog, LinkedIn, Myspace, Spotify, Tuenti, Twitter,… Un sin fin de redes que han modificado nuestra conducta delante de la pantalla del ordenador y/o nuestros smartphone. Que te vas de viaje el fin de semana, lo actualizas en tu estado. Que ves un armadillo en la Plaza Mayor, le haces una foto y lo compartes con tus contactos. Que vas a ir a un concierto, creas un evento. Y claro, lo peor de todo esto es que el “divide y vencerás” ha llegado también a las redes y resulta que tienes que actualizar todos los sitios en los que te has dado de alta, gratuitamente, para que todos tus contactos conozcan tus inquietantes deseos. Pese a que ahora  lo que esta en auge, al menos en la red social creada por Mark Zuckerberg, es crear distintas listas en las que distribuir a tus contactos y/o amistades para controlar tu privacidad.

La otra pirámide © JRI
Llegados a este punto seguro que te preguntas ¿Por qué divaga sobre las redes sociales? Pues el motivo es que cada vez tengo más claro que son de gran utilidad para nuestras relaciones personales y profesionales y además me atrevo a escribir, es lo malo de las redes sociales,  que si Abraham Maslow, el de la pirámide, levantara la cabeza, afirmaría que muchas personas las utilizan para llegar a cubrir sus necesidades de autoestima ¿es eso malo? considero que no, pero claro no soy el señor Maslow, ni un reconocido analista de la sociedad global, pero estoy totalmente de acuerdo en que las redes sociales virtuales son necesarias no sólo para cubrir nuestras necesidades, sino también para interactuar con el mundo. Son las redes sociales las que acortan distancias y no las líneas de ferrocarril de alta velocidad. Aunque claro, pasa como con todo, hay que usarlas sin caer en los síndromes esos raros que se generan en despachos de profesionales de la psicología o a saber donde. Hay que diferenciar entre que compartimos y que no compartimos, debemos distinguir entre lo público, lo privado y lo intimo. Es como tomar cerveza, o comer queso. A mí por ejemplo me encanta el queso, pero no por eso es el único alimento que ingiero. No todo es tan malo como lo pintan, ni tan bueno como creemos. Y tú ¿qué opinas?

miércoles, 20 de abril de 2011

CÓMO HEMOS CAMBIADO

Qué fácil es añadir adjetivos que nos definen como buenas personas, soy tolerante, comprometida con el medio ambiente, con las injusticias sociales, creo en la igualdad de las personas,… Pero la realidad es bien distinta, escucho a muchas personas decir que el problema del desempleo en España se solucionaría con políticas de retorno para la ciudadanía inmigrante, que las políticas de igualdad de género no son necesarias ya que las mujeres disfrutan de igualdad con respecto a los hombres, que las personas homosexuales no tienen que celebrar ningún día del orgullo ya que las personas heterosexuales no celebramos ningún día nuestra orientación sexual, etcétera. Todos estos argumentos que escucho van siempre precedidos por un; vamos yo no soy racista, pero…, yo no soy machista pero…, yo no soy homófobo, pero… Para nuestra desgracia siempre hay un pero y es que claro, socialmente no está bien visto manifestar abiertamente que eres una persona racista, machista y/o homófoba, salvo en círculos conservadores.

Señor Divago en Salamanca. © JRI

Pero esto no interesa, lo realmente interesante para este país, lo que paraliza a todas las personas, es el fútbol y hoy he pensado que las personas que se dedican a la política en España deberían de regalar entradas para finales de copas del rey, de liga de campeones y/o cualquier gran evento futbolístico. Vota al Partido Popular y te regalamos una entrada para la final. Vota al PSOE y te llevamos a ver la final de la Eurocopa y así con todos y cada uno de los partidos políticos que se presenten a las urnas, de esta forma al menos se conseguiría una mayor participación en las jornadas electorales, ya que el desencanto con nuestra joven democracia es cada vez mayor. 

domingo, 17 de abril de 2011

GAFAS Y ESTEREOTIPOS


Hace algún tiempo una amiga me dejó las gafas violetas y gracias a ellas ahora soy capaz de ver las injusticias que se han cometido con las mujeres a lo largo de la historia y las que por desgracia se siguen cometiendo. Ahora veo cosas que antes pasaban inadvertidas para mí y es que una vez que te las pones ves con mayor claridad las desigualdades entre hombres y mujeres. Y aunque muchas personas quieren hacernos creer que nos encontramos en plenas condiciones de igualdad, sigo observando cuando salgo a la calle, cuando hablo con gente, cuando veo el televisor, cuando miro publicidad, no me puedo quitar la idea de la cabeza de que todavía nos queda mucho por hacer.


Los estereotipos de género siguen vigentes y eso se traduce en desigualdad. Todavía hoy muchas personas dicen que si la persona activa es una niña es que es nerviosa pero en cambio del niño dicen que es inquieto. Si alguien es sensible dirá si es mujer que es delicada y de nosotros que somos afeminados. Si la persona es obediente escucharemos entonces; ¡qué dócil es esta niña! frente a ¡este niño es débil! Si la persona introvertida es niña oiremos que es tímida, pero si es niño diremos que piensa bien las cosas. Cuando se trata de la curiosidad, en el caso de la niña se diremos que es preguntona o cotilla, pero si es niño la cosa cambia y resulta que nos encontramos ante alguien inteligente. Si la persona cambia de opinión se trasmite la idea de que la niña es caprichosa y el niño es capaz de reconocer sus errores. Y es que la masculinidad tradicional sigue vigente y todavía hay conductas que consideran que hay personas más débiles y hay sectores que cuentan con herramientas para ejercer la coacción y la violencia.

Termino con lo siguiente:
Si las mujeres hubiesen podido hablar, hoy los pueblos seríamos más sabios. Habríamos aprendido los conocimientos de los nueve millones de mujeres quemadas en la hoguera, porque eran tan inteligentes que parecían brujas1

Si te interesa el tema:
El ABC del género
de Norma Vázquez
 

[1] Victoria Sendón de León. Mujeres en la era global. Contra un patriarcado neoliberal

sábado, 2 de abril de 2011

OTRO CIERRE EN LA GRAN VÍA DE MADRID

Que la Gran Vía es centenaria es algo que todas las personas de Madrid sabemos, ya se encargó Gallardón  de anunciarlo a bombo y platillo programando numerosas actividades en 2010. Que las ciudades son el reflejo de nuestra sociedad también es algo que deberíamos de saber.

 
Tramo de la Gran Vía de Madrid © JRI

A mí siempre me gustó Madrid, siempre me entusiasmo pasear por la Gran Vía, pero los recuerdos que tengo de hace diez años corresponden a otra Gran Vía, a la que estaba repleta de cines y no es sólo ella la que ha cambiado, son también sus aledaños; plaza Santa María Soledad Torres Acosta, plaza del Carmen,… Creo que lo primero en desaparecer fueron los Almacenes SEPU y su eslogan “Quien calcula, compra en SEPU” en el año 2002. Unos almacenes que llegaron a Madrid en los años de la II República Española y que por una mala gestión económica tuvo que cerrar tras superar durante el franquismo los ataques de la Falange Española. 
De la mano de la piratería, o eso nos hicieron creer ya que el local estaba en venta desde el año 2000, llegó el cierre de otra insignia para la protagonista de hoy, la tienda de discos Madrid Rock. Paralelamente iban cerrando cines; los Azul, el cine Avenida, el Palacio de la Música, cines Madrid, cines Luna, entre otros. Unos cerraron para dar paso a restaurantes, otros para ser grandes tiendas de ropa y el Palacio de la Música corrió más suerte y fue adquirido por la Fundación Caja Madrid para llevar a cabo eventos musicales.
Y es que ahora cuando paseo por la Gran Vía sólo veo tiendas de Amancio Ortega. El último lugar que ha sido victima del grupo INDITEX ha sido la sala flamingo, en la calle de Mesonero Romanos, 13 y con el cierre, el fin a dos noches de música independiente en las sesiones del Ocho y medio.

¡Como hemos cambiado! Nuestros hábitos de consumo se han modificado hasta límites insospechados. No podemos responsabilizar a la cadena textil, ni al propietario de la sala, digo yo que nosotros como consumidores tendremos algo que ver ¿no? Si no a cuento de que ese afloramiento de tiendas de ropa en la zona centro de la capital, no será que ya no vamos al cine para verlo en casa por menos dinero, no será que ya no salimos por los bares para hacer botellones y ahorrarnos el dinero,… ¿Será responsabilidad de todos no?

Dejo esta cita de Martin Niemoeller que seguro habéis escuchado en alguna ocasión y que deberíamos de reflexionar sobre ella:

Cuando los nazis vinieron a por los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.

Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío.

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.